Esterilizar o castrar es una de las decisiones más comunes y a la vez más difíciles a las que tenemos que hacer frente cuando nos hacemos cargo de una mascota, en este caso de nuestro gato o gata.
Lo mejor para hacer frente a este tipo de decisiones con tu gato, es estar siempre bien informado, por eso desde Clínica Veterinaria Granada queremos haceros saber todo sobre la esterilización y la castración.
Aquí abajo te explicamos por que no es lo mismo esterilizar que castrar un gato o una gata, ni les afecta de la misma manera.
ESTERILIZAR
La esterilización consiste en la privación de la capacidad de reproducción, pero el comportamiento reproductivo continua. En las hembras se realiza una ligadura de trompas, mientras que en machos se realiza una vasectomía.
Con estos procedimientos evitamos camadas indeseadas, pero no detener los comportamientos sexuales de nuestro gato o gata. Tampoco evitamos el riesgo de padecer cáncer de mama en el caso de las hembras ni el marcaje urinario en caso de los machos.
CASTRAR
La castración, por su parte, implica la extirpación de los órganos sexuales. En los machos consiste en la extirpación de ambos testículos. En las hembras se extraen los ovarios y, en ocasiones, también se extrae el útero.
Con la castración además de evitar su reproducción, también prevenimos comportamientos como el marcaje o el escapismo y en ocasiones suaviza el carácter sobre todo de los gatos más agresivos. Aunque debemos tener en cuenta que, en algunas ocasiones (no es lo habitual), el instinto reproductor del felino puede perdurar durante unos meses o durante toda su vida.
La castración se recomienda en gatas para prevenir infecciones de matriz y posibles tumores, como los de mama.
En gatos, reduce la concentración de testosterona, por lo que mejorará su comportamiento.
INTERVENCIÓN
Hoy en día, es cada vez más recomendable castrar y esterilizar a edades más tempranas, sin duda una práctica que desde nuestro centro recomendamos. Una castración antes de la pubertad, tiene grandes ventajas con respecto a edades más avanzadas.
La intervención es relativamente sencilla. Los animales pueden volver a casa después de la intervención. Por supuesto, siempre que su especialista se lo aconseje.
POSTQUIRÚRGICO
Ni tu gato se volverá gordo, ni vago, ni pasará a ser el más mimoso del mundo. Sin duda la esterilización o castración va a interferir en el equilibrio hormonal del gato o la gata, lo que afectará a su estado físico y mental. Si la castración o la esterilización se ha realizado dentro de la edad recomendada seguirá siendo un jovenzuelo/a que se mueva mucho. Si bien es verdad que no habrá tanta fluctuación hormonal. Un punto importante, es la adaptación de la alimentación, algo que su veterinario le aconsejará de la manera que mejor se adapte a su gato.
Desde nuestro centro, https://cvgranada.com analizamos personalmente cada caso recomendándote la mejor opción para tu gato o gata. No dudes en contactar con nosotros para pedir información.